Willkomen in Paradis (2012)
La instalación consiste en proyecciones digitales (300 x 275 cm) de cuatro películas cortas o ensayos visuales realizados entre 2010 y 2012: “La bici“ y „La huida“ en la ciudad de México, „Hermannplatz“ en Berlin y „Üsküdar, Busstation Harem“ en Estambul.
Las proyecciones responden a la simetría arquitectónica del crucero central de la iglesia y no suceden de manera simultánea y paralela sino desplazadas entre sí. En el arco central (el crucero es de 6 arcos) se proyectan como loop 160 diapositivas (retazos de radiografías y fotos intervenidas ). A la intervención visual se une la intervención acústica: junto a la expresiva banda sonora de „La huida“ y „La bici“ se sucede un momento de silencio en donde por dos minutos, solamente se puede apreciar el sonido mecánico de los proyectores junto a las imágenes en silencio de „Hermannplatz“ y „Harem“.
„Las proyecciones de gran formato sobre las paredes blancas y desnudas de la iglesia, muestran imágenes que hablan del desarraigo de la inmigración y de una huida, imágenes que hablan de lugares en donde como en Hermannplatz en Berlin y Harem en Estambul, diferentes culturas, naciones y lenguas se cruzan y se encuentran y atraviesan.
¿Qué significa hoy, en medio de Neukölln en Berlin, la antigua palabra griega „Paraíso“?. ¿Quién busca hoy el paraíso? y ¿Cómo buscar hoy el paraíso?
Las diapositivas proyectadas en el medio del crucero –fragmentos de radiografías intervenidas- complementan la instalación y formulan la pregunta: ¿Es el cuerpo el único espacio en donde somos una estación final o un comienzo? ¿Puede existir el paraíso fuera de nosotros mismos?“